¿Qué es?

La enfermedad por reflujo gastroesofágico se define como la regurgitación o ascenso del contenido del estómago hacia el esófago. El esófago se une al estómago por una válvula o esfínter llamado esfínter esofágico inferior, que permite el paso de la comida para cerrarse posteriormente. En caso de que no funcione bien y no cierre tras la entrada de la comida, permitirá que el contenido gástrico (que es ácido), ascienda al esófago.

Hay una serie de factores que puede precipitar la aparición de éste trastorno:

  • La edad, el sexo y la raza no son factores de riesgo.
  • La obesidad aumenta el riesgo a la vez que aumenta el índice de masa corporal (IMC).
  • Dieta: Alimentos que pueden provocar disfunción del esfínter: Cítricos , Bebidas carbonatadas, cafeína, chocolate, cebolla, especias, comidas ricas en grasas, menta y la hierbabuena, alcohol
  • Ejercicio Físico: Intenso: Podría agravar los síntomas. Moderado: Podría ser un factor protector.
  • Tabaco y Alcohol: Tabaco: Aumenta el riesgo. Alcohol: Aun no se ha confirmado si aumenta el riesgo de ERGE.
  • Medicamentos: Disminuyen la presión del EEI y otros disminuyen el tránsito gastrointestinal. Pueden empeorar los síntomas de ERGE. Ejemplos: Benzodiacepinas, Anticolinérgicos, Agonistas Beta, Antagonistas Alfa, Calcioantagonistas, Dopamina, Teofilina (Aminofilina), Nitratos, Serotonina, Morfina, Prostaglandinas E2 e I2, Alendronato, Progesterona y Secretina
  • Posición al dormir: Decúbito lateral derecho: aumenta el riesgo. Elevar la cabecera de la cama: Disminuye el riesgo
  • Hernia de hiato: Parte del estómago asciende a través del diafragma al tórax, dificultando la función del esfínter esofágico inferior y favoreciendo el reflujo. La asociación hernia de hiato – Reflujo Gastroesofágico es frecuente pero hay hernias de hiato sin ERGE y ERGE sin hernia de hiato.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas característicos del ERGE son la pirosis (Sensación de acidez o quemazón en el centro del pecho y que se extiende en dirección al cuello), la regurgitación (Sensación de que la comida o los líquidos regresan de nuevo a la boca especialmente al agacharse o al tumbarse), tos, carraspera, ronquera matutina y disfagia (con el paso de los años el ERGE puede ocasionar dificultad para el paso de los alimentos por el esófago).

La enfermedad por reflujo gastroesofágico es de carácter crónico con episodios de intensidad variable y periodos de remisión. La presencia o la intensidad de los síntomas tienen poca relación con la presencia o la gravedad de la esofagitis.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico, por acción corrosiva del ácido gástrico en el esófago, predispone a la aparición de erosiones o ulceras en el esófago (esofagitis).

El esófago de Barret es una complicación poco frecuente de ERGE, en esta enfermedad la mucosa esofágica es agredida por el acido del estómago de forma constante, transformándola en una mucosa similar a la del intestino. La presencia de esófago de Barret predispone a la aparición de lesiones pretumorales, por lo que los pacientes con dicho trastorno, deberán ser vigilados mediante gastroscopias y biopsias de forma periódica.

La ERGE se diagnostica mediante la clínica (pirosis, regurgitación, etc.), la gastroscopia no es necesaria, y solo se realizará en caso de síntomas de alarma (dificultad para tragar, anemia o pérdida de peso). La pH-metría nos permitiría conocer el tiempo en que el jugo gástrico está en contacto con la mucosa esofágica, y solo se realiza en situaciones puntuales.

¿Qué tratamiento tiene?

El tratamiento que hemos de seguir se divide en:

  • Medidas dietéticas: Hábitos de vida saludables, evitar sobrepeso, comidas copiosas, alimentos que originen pirosis, tabaco, bebidas alcohólicas, bebidas gaseosas, zumos cítricos y acostarse en las 2-3 horas siguientes a las comidas. Si síntomas nocturnos, elevar la cabecera de la cama, dormir sobre el costado izquierdo. Los pacientes con ERGE deberían practicar ejercicio físico regular 30 minutos o más al día, pero evitando el ejercicio físico intenso.
  • Farmacológicas:

a) Inhibidores de la bomba de protones (IBP): Inhiben la secreción acida producida en el estómago. Son el tratamiento de elección tanto en la fase aguda como durante la de mantenimiento de la ERGE. Ejemplos: Omeprazol, rabeprazol, pantoprazol, lansoprazol, esomeprazol…

b) Antiácidos y alginatos: Actúan neutralizando la secreción ácida y creando un efecto barrera. Actualmente juegan un papel secundario. Indicación: Control sintomático en los casos leves. Alivio de la clínica esporádica que pueda aparecer mientras se es tratado con otros fármacos. Ejemplos: Bicarbonato de sodio, hidroxido de magnesio, almagato (Almax).

c) Procinéticos: Mejoran el vaciamiento gástrico. Papel muy limitado

d) Anti-H2 (Antihistaminicos): Menos eficaces que los IBP. Alternativa válida en las formas con sintomatología leve y asociados a un IBP cuando existen síntomas nocturnos persistentes. Pueden ser una opción en el tratamiento de mantenimiento en los pacientes con síndrome típico de ERGE y síntomas leves/infrecuentes. Ejemplos: Ranitidina, cimetidina…

  • Tratamiento Quirúrgico: El tratamiento quirúrgico de la ERGE se denomina cirugía antirreflujo. Está indicado en algunos casos en los que fracasa el tratamiento farmacológico, en determinados pacientes con estenosis péptica o esófago de Barret. Se puede considerar en pacientes jóvenes que requieran toma continua de IBP para controlar sus síntomas. Suele ser por vía laparoscópica y se denomina funduplicatura de Nissen.
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