La prevalencia de las infecciones hospitalarias adquiridas en el Hospital Universitario San Pedro, correspondiente al año 2023, se mantiene por debajo de la registrada en el resto del Sistema Nacional de Salud (4,35% frente a un 6,5% de la media nacional para este mismo índice), según los resultados del informe del estudio EPINE (Estudio de Prevalencia de las infecciones relacionadas con la Atención Sanitaria).

Además, se observa un descenso significativo respecto a los datos obtenidos en 2022 (prevalencia 6,90%); el indicador de 2023 se asemeja más a la media de los años precedentes a la pandemia.

La prevalencia de las IRAS (infecciones relacionadas con la Atención Sanitaria) ha sido mayor en pacientes portadores de catéter vascular central, intubación y catéter urinario, así como en pacientes con estancias prolongadas (≥15 días).

En cuanto a su localización, las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ) seguidas de las urinarias han sido las IRAS detectadas con mayor frecuencia.

La prevalencia de IRAS en pacientes quirúrgicos es del 15,6% frente al 4,4% en los no intervenidos.

El Estudio de Prevalencia EPINE se lleva a cabo todos los años desde 1991. Este estudio lo organiza la Sociedad Española de Medicina Preventiva y participan alrededor de 300 hospitales españoles, entre ellos el Hospital San Pedro desde sus inicios. Este estudio está unido, desde el año 2012, al proyecto Europeo de Infección del European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). Como se realiza con la misma metodología en todos los centros permite obtener datos comparables.

En este estudio se revisan todos los pacientes que están ingresados en el hospital en un momento determinado, para conocer las infecciones que han desarrollado, así como sus factores de riesgo, para saber cuál es la carga de enfermedad de la infección nosocomial en los hospitales.

Desde el servicio de Medicina Preventiva, donde llevan a cabo la coordinación del estudio EPINE en el HUSP, desarrollan su actividad centrada en la prevención y control de la infección nosocomial: aislamientos de enfermedades transmisibles, control y prevención de brotes, bioseguridad ambiental en zonas críticas, vigilancia y seguimiento de las infecciones por gérmenes multirresistente, actividades de prevención en relación con las IRAS, y otras acciones como inmunización a pacientes inmunodeprimidos y con condiciones de riesgo.