La tensión arterial (TA) es la presión con que la sangre circula por los vasos sanguíneos cuando sale del corazón  (tensión arterial sistólica: vulgarmente llamada “la alta”) o cuando el corazón se llena de la sangre que retorna al corazón (tensión arterial diastólica: vulgarmente “la baja”).

Esta presión no es constante, varía en los diferentes momentos del día dependiendo de muchos factores: según hagamos reposo o estemos en movimiento, la temperatura (a más frío, mayor presión), comida reciente, ciertos medicamentos, si estamos nerviosos etc.

Pero, generalmente, su medición debe encontrarse dentro de unos límites que se han considerado como normales, ya que fuera de ellos, de una forma continuada se puede producir daño en diferentes órganos llamados “órganos diana”.

Según el Consenso Europeo de Hipertensión Arterial 2009, los valores medios de TA considerados como normales (teniendo en cuenta que los valores varían, según la edad en el adulto) son:

VALORES DE TA
En mmHg Presión Sistólica Presión Diastólica
Optima <120 <80
Normal <135 <85
Normal alta 135-139 85-89
Alta >140 >90

¿Por qué no tenemos siempre la misma TA?

La presión varía de latido a latido, durante el día y la noche, según las estaciones del año, si estamos en la montaña o a nivel del mar, según  situaciones cotidianas como caminar, hablar por teléfono o realizar ejercicios. Por lo tanto, la variación de la presión arterial es un fenómeno normal y es consecuencia de la necesidad de  adaptarse a los requerimientos del organismo en cada momento. Tomas repetidas ofrecen cifras distintas, más llamativas en unas personas que en otras, en función de la diferente reactividad de cada uno y esto es normal.

  • Diferencias en la presión arterial entre el día y la noche: en condiciones normales la TA por la noche es un 10% mas baja que por el día. Esto se debe al cambio de actividad por el día, a reposo por la noche, esto produce el ritmo circadiano día-noche que rige todos los ciclos hormonales del organismo. Por la noche, la TA baja hasta la madrugada en la que es especialmente baja y posteriormente, en las horas del despertar, la tensión arterial aumenta hasta un valor máximo, necesario para "ponernos en marcha".
  • Diferencias según el sexo: antes de la menopausia, hay menos mujeres hipertensas que varones. Después de la menopausia, la mujer aumenta la prevalencia de hipertensión e incluso supera a la de los varones. Este cambio probablemente está relacionado con la disminución de los estrógenos tras la menopausia, que son protectores cardiovasculares.
  • Variación estacional de la TA: en los meses de calor los valores de presión arterial son más bajos por vasodilatación de los vasos sanguíneos que en los meses de fríos, por eso no es infrecuente tener que reducir las pastillas de TA en estos meses. Además en verano, se pierde agua por sudoración y si no se bebe lo suficiente, puede producirse una bajada de TA y mareo. Cuando se come sin sal, la sensación de sed disminuye y por lo tanto se corre el riesgo de no beber lo suficiente. Por ello, aun siendo usted hipertenso, en verano recomendamos no quitar totalmente la sal, a fin de no llegar a tener una deshidratación. En invierno, el frío provoca vasoconstricción (estrechamiento de las arterias) para evitar que se pierda calor por la piel y por eso sube la tensión arterial.
  • La presión arterial varía dependiendo del nivel de mar: La altitud (montaña), favorece el aumento de la tensión arterial, mientras que las estancias a nivel del mar reducen la tensión arterial. Por eso no es recomendable el alpinismo para los hipertensos. En algunos pacientes, la estancia en la playa, pueden reducir la tensión arterial y a veces disminuir la necesidad de medicamentos para su control.
  • La TA y el estrés: las emociones fuertes, el dolor, el miedo pueden modificar los niveles de tensión arterial. El estrés genera un aumento mantenido de las hormonas del estrés (actividad simpática) y esto lleva a elevaciones reactivas de la PA. Estas personas, suelen tener aumento de las cifras de TA durante las horas de trabajo, manteniendo la TA prácticamente normal fuera de estas horas. Una reacción de alerta mantenida en el tiempo, conduce finalmente, a desarrollar una HTA establecida a lo largo de todo el día.
  • El esfuerzo físico modifica y la presión arterial: durante el ejercicio físico es normal que se produzca un aumento de la TA, sin alcanzar elevaciones peligrosas por la exigencia de mayor aporte de oxígeno al sistema muscular durante el ejercicio. Cuando el ejercicio finaliza se produce una disminución de la presión arterial y por ello, hacer ejercicio físico de forma moderada es altamente recomendable y forma parte del tratamiento de la hipertensión arterial tanto por sus efectos beneficiosos sobre la presión arterial, como sobre los otros factores de riesgo cardiovascular  como son la obesidad, la diabetes y la hipercolesterolemia.
  • Otros factores que modifican la presión arterial: muchos otros factores influyen en que la tensión arterial cambie de unos momentos a otros, a veces en forma muy brusca: cambios en la postura corporal, variaciones en la temperatura y humedad ambiente, las comidas, tomar ciertas sustancias café, te, el tabaco,  incluso el hecho de tomar la presión arterial puede generar una reacción de alerta que tiende a elevarla y puede ser la causa del fenómeno “HTA bata blanca”.

¿Por qué soy Hipertenso?

Hasta en un 95% de los casos, no se encuentran causas específicas, es lo que se denomina HTA ESENCIAL O PRIMARIA. Sin embargo, por lo general, hay factores predisponentes en la mayoría de las personas que la padecen:

  • Herencia o predisposición familiar: lo que se trasmite es una tendencia o predisposición a desarrollar cifras elevadas de tensión arterial que junto a  factores medioambientales puede desencadenar finalmente su aparición. Se desconoce su mecanismo exacto, pero la experiencia acumulada demuestra que cuando una persona tiene un padre/madre (o ambos) hipertenso/s, la posibilidad de desarrollar hipertensión es el doble que la de otras personas con ambos padres normotensos.

Si usted descubre que en su familia existen parientes consanguíneos (padres, tíos) que han sufrido ataques cardiacos (infarto de miocardio), a edad temprana (menores de 50 años) o hipertensión arterial, tanto usted como su familia deberán tomarse la tensión con cierta regularidad, pero al menos 1 vez al año.

  • La raza, es más frecuente en raza negra.
  • La edad, de forma que aumenta la posibilidad de padecerla a medida que nos vamos haciendo mayores. En las mujeres predispuestas a ser hipertensas, es frecuente que el diagnostico de HTA, coincida con la menopausia.
  • La Diabetes.
  • Sobrepeso y obesidad.
  • Niveles altos de estrés.
  • Los hábitos de vida, tales como el sedentarismo, consumo excesivo de sal, grasas saturadas, alcohol, tabaquismo.

El 5 a 10 por ciento restante de los pacientes con presión arterial alta sufren de lo que se denomina HIPERTENSIÓN SECUNDARIA. Esto significa que la presión arterial alta esta causada por otros motivos o enfermedades como son la mayoría de las enfermedades renales o de su circulación, enfermedades de las glándulas suprarrenales o del tiroides, el consumo de algunos medicamentos o el abuso del regaliz etc.

Hoy en día una causa de HTA secundaria y que cursa con crisis de HTA con alta incidencia de hemorragias cerebrales, es el consumo de cocaína y siempre debemos pensar en ello cuando se presenta con estas características. Cuando la causa de la HTA se corrige, por lo general la HTA se cura.

¿Qué consecuencias tiene la HTA?

Uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso. Usted puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas o muy poco específicos: dolor de cabeza, nerviosismo, hemorragia nasal etc. Por ello debe de tomarse cada cierto tiempo la Tensión Arterial, sobre todo si tiene antecedentes familiares con HTA, tiene sobrepeso, diabetes o alguna enfermedad del riñón.

Es una enfermedad muy común en todo el mundo que afecta a más del 20 por ciento de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 por ciento en las personas de más de 65 años. Es una enfermedad crónica, que por lo general requiere tratamiento de por vida  y la aparición de hipertensión nos indica que tenemos un mayor "riesgo cardiovascular" dado que daña el sistema vascular y es hoy en día causa de hasta un 5% de las muertes por enfermedades cardiovasculares y responsable de un elevado nº de discapacitados. Las consecuencias más importantes de la HTA mal controlada son:

  • Ictus o accidente cerebrovascular: tanto por hemorragias cerebrales como por embolias, provocan aproximadamente un tercio de los fallecimientos por enfermedades circulatorias, pero un alto porcentaje de las personas que sobreviven después de un ictus, tienen secuelas físicas y neurológicas graves para el resto de su vida (parálisis de medio cuerpo, imposibilidad de hablar, etc.).
  • Insuficiencia cardiaca e infartos: la hipertensión y el consumo excesivo de sal tienen efectos adversos directos sobre el músculo cardiaco, favoreciendo enfermedades como los infartos o la insuficiencia cardiaca.
  • Insuficiencia renal: el riñón es uno de los órganos diana de la HTA y su efecto no es agudo como en los casos anteriores sino que va lesionando progresivamente la circulación del riñón y desencadena una Insuficiencia renal progresiva (Insuficiencia renal crónica). Además, la HTA no bien controlada acelera la perdida de funcion renal de cualquier causa. Por eso para los Nefrólogos, uno de los objetivos a alcanzar para prolongar la función renal que queda, es bajar la TA incluso a cifras más bajas que si no tuviera Insuficiencia renal.
  • Pérdida de vista por lesión de los vasos sanguíneos de la retina (retinopatía).

Según el Informe Mundial de la Salud 2002, se estima que la hipertensión arterial (HTA) es causa de más del 50% de las enfermedades del corazón, casi el 75% de los accidentes cerebrovasculares.

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