Fundación Rioja Salud refuerza la asistencia integral a los pacientes de la unidad de Cuidados Paliativos de La Rioja con la incorporación de nuevos recursos ortoprotésicos destinados a la atención domiciliaria.

Entre los recursos disponibles para esta modalidad de apoyo se encuentran cinco sillas de ruedas, cinco andadores, sillas de aseo, dos plataformas giratorias, camas articuladas y grúas de movilización.

El procedimiento de cesión del equipamiento se inicia con la evaluación individualizada de las necesidades de cada paciente por parte de los equipos de atención domiciliaria. En caso de que la utilización de determinados recursos resulte indicada, las trabajadoras sociales gestionan la cesión de los mismos. Este enfoque responde al principio de atención personalizada y al respeto a la autonomía del paciente, valores fundamentales de la nueva normativa autonómica.

Gracias a esta nueva dotación, la unidad de Cuidados Paliativos refuerza su capacidad para ofrecer una atención adaptada a las necesidades individuales, garantizando el alivio del sufrimiento físico, psíquico y social, y protegiendo en todo momento la dignidad, intimidad y autonomía personal de los pacientes.

Unidad de Cuidados Paliativos

El servicio de atención domiciliaria en la unidad de Cuidados Paliativos está formado por cinco equipos integrados por un médico y una enfermera, respaldados por cinco psicólogos y cuatro trabajadores sociales, que ofrecen apoyo tanto a pacientes como a sus familias.

En cifras, el personal médico y de enfermería atiende anualmente en torno a 2.500 pacientes en sus domicilios en más de 4.500 desplazamientos; los psicólogos se desplazan en más de 2.000 ocasiones para atender a más de 1.000 pacientes y a más de 2.000 familiares; y las trabajadoras sociales atienden a más de 2.000 pacientes en más de 3.000 visitas.

Además de la atención domiciliaria, la Unidad de Cuidados Paliativos dispone de una planta en el Hospital de La Rioja compuesta por 10 habitaciones individuales, así como de una consulta externa en el mismo centro. La unidad se completa con un equipo de soporte hospitalario que realiza interconsultas en el Hospital San Pedro, en residencias de mayores y en centros de convalecencia.

Ley pionera

El Parlamento de La Rioja aprobó el pasado 19 de junio la Ley de Garantías y Derechos de las Personas con Necesidades Paliativas, un texto legal pionero que establece un marco para asegurar la atención integral, individualizada y continuada a los ciudadanos riojanos que se encuentran en fases avanzadas de enfermedades incurables y ya no responden a tratamientos curativos.

Entre los aspectos clave que regula destacan el derecho a recibir cuidados paliativos integrales en el lugar elegido por el paciente, ya sea en su domicilio, en el hospital o en un centro residencial; el derecho al alivio del sufrimiento físico, psíquico y social; la protección de la dignidad, la intimidad y la autonomía personal; la posibilidad de rechazar o solicitar la retirada de intervenciones y de tomar decisiones informadas sobre el tratamiento; así como la incorporación de conceptos técnicos como la sedación paliativa, la planificación anticipada de decisiones y la lucha contra la obstinación terapéutica.

El Hospital de Calahorra dispone de nuevos equipos de diagnóstico y de apoyo al diagnóstico que acaba de adquirir por un total de 329.000 euros. En concreto, se trata de dos ecógrafos para el Servicio de Radiodiagnóstico por imagen; un ecocardiógrafo para diagnóstico del corazón; un aparato de ecografía con especial resolución para rehabilitación, utilizado para evaluar tejidos blandos, articulaciones y guiar terapias; y gafas de realidad virtual para reducir la ansiedad y la claustrofobia durante la realización de pruebas de resonancia magnética.

Esta inversión forma parte de la partida global de 700.000 euros que el Gobierno de La Rioja consignó en los Presupuestos de 2025 para inversiones en el hospital comarcal, que se integró el año pasado en el Servicio Riojano de Salud como un centro más de su red asistencial. En ese momento, en 2024, se invirtieron otros 700.000 euros.

En este sentido, el total de 1,4 millones de euros en dos anualidades constituyen la prueba evidente de la apuesta de la Consejería de Salud y Políticas Sociales por la modernización y mejora de la calidad asistencial del Hospital de Calahorra, que además va incrementando su cartera de servicios y reforzando su plantilla de profesionales. En global, el Presupuesto del hospital referente de La Rioja Baja para 2025 alcanzó los 48 millones de euros, la cifra más elevada de su historia.

Así, en el capítulo de inversiones, en este ejercicio destaca la dotación de nuevos ecógrafos para los servicios de Radiodiagnóstico y Cardiología, una cuna térmica, una citocentrifugadora para anatomía patológica, un motor de mano quirúrgico para pequeñas cirugías… Y, en concreto, los equipos adquiridos ahora son dos nuevos ecógrafos de rayos x por 145.200 euros; gafas de realidad virtual para resonancia magnética en pac con claustrofobia, por un importe de 66.550 euros; un ecocardiógrafo, por valor de 78.650 euros; y un ecógrafo de rehabilitación por 38.768 euros. Asimismo, a lo largo del año se están realizando algunas obras de renovación en las instalaciones del centro.

En 2024, los 700.000 euros de la partida presupuestaria para la mejora del equipamiento del centro se destinaron a 50 nuevas camas de hospitalización, dos ecógrafos para Ginecología, una torre de laparoscopia, una mesa quirúrgica o la central de monitorización de la Unidad de Recuperación Postanestésica, entre otro equipamiento.

La Unidad Especializada de Rehabilitación Cardíaca del Hospital San Pedro ha sido recientemente acreditada con la certificación SEC-EXCELENTE por parte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), un reconocimiento que avala los más altos estándares de calidad en la atención a pacientes con enfermedad cardiovascular.

Desde su creación en 2021, la Unidad ha demostrado un crecimiento constante, tanto en actividad como en servicios, consolidándose como un recurso clínico de referencia en la región. Su labor resulta fundamental para la recuperación integral de los pacientes, no solo desde el punto de vista físico, sino también emocional, educativo y social.

Inicialmente orientada a la rehabilitación de pacientes tras un síndrome coronario agudo, desde finales de 2024 la Unidad Especializada de Rehabilitación Cardíaca ha ampliado su ámbito de actuación para incluir también a pacientes que han sido sometidos a cirugía cardíaca, incorporando programas de rehabilitación tanto preoperatoria como postoperatoria. A ello se suma recientemente la inclusión de atención psicológica, lo que permite una intervención aún más completa y personalizada.

Esta evolución responde a la creciente evidencia científica que demuestra que la rehabilitación cardíaca reduce la mortalidad, disminuye el riesgo de reingreso hospitalario, mejora la calidad de vida y favorece una reincorporación más rápida y segura a la vida cotidiana y laboral.

Indicadores de actividad

Durante el año 2024, la Unidad ha registrado una intensa actividad asistencial:

  • Pacientes que completan programa: 96
  • Número de ergometrías: 192
  • Número de consultas médicas: 899
  • Numero de consulta enfermería: 288
  • Numero de sesiones educativas: 224
  • Incorporación reciente de psicología

Entre los periodos 2021-2022 y 2023-2024 se ha constatado un incremento global de actividad estimado en un 23%, tendencia que se espera continúe al alza gracias a la implicación de un equipo multidisciplinar comprometido con la excelencia asistencial.

Un recurso esencial en el abordaje integral del paciente cardíaco

Contar con una Unidad de Rehabilitación Cardíaca en el Hospital San Pedro supone una ventaja estratégica en el Servicio Riojano de Salud, ya que permite ofrecer un abordaje terapéutico integral, coordinado y personalizado para cada paciente. Este enfoque no solo mejora los resultados clínicos, sino que contribuye a una mayor eficiencia en la utilización de los recursos sanitarios.

El reconocimiento SEC-EXCELENTE no solo refleja el alto nivel técnico y humano del equipo, sino también el compromiso del Gobierno de La Rioja con la mejora continua de la calidad asistencial.

El viceconsejero de Salud y Políticas Sociosanitarias de La Rioja, José Antonio Oteo, y la directora general de Salud Pública, Consumo y Cuidados, Eva Martínez, han presentado el Plan de prevención, vigilancia y control de enfermedades transmitidas por artrópodos vectores de La Rioja.

Un trabajo impulsado desde la Consejería de Salud y Políticas Sociales, elaborado desde Salud Pública, en concreto desde el Servicio de Salud Ambiental y Nutrición, con la colaboración de técnicos del Servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria, Departamento de Enfermedades Infecciosas del Servicio Riojano de Salud y del CIBIR (CRETAV), y las direcciones generales pertenecientes a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente.

“La coordinación es fundamental a la hora de implantar actuaciones intersectoriales para proteger la salud de la población riojana de los riesgos derivados de la presencia de vectores transmisores de enfermedades. Es un abordaje desde la prevención, vigilancia y control con el enfoque de lo que se ha venido a llamar `Una sola salud´ o `One health´ que reconoce la interdependencia entre la salud humana, la salud animal y el medio ambiente”, ha señalado José Antonio Oteo.

El viceconsejero ha incidido en cómo este planteamiento “cobra especial relevancia ante los desafíos actuales: el cambio climático, la globalización, las modificaciones en los ecosistemas y los hábitos de movilidad, que están facilitando el incremento de artrópodos vectores y con ellos las enfermedades que son capaces de trasmitir”.

Un vector es un organismo vivo que transmite un agente infeccioso de un animal o persona infectada a otro. En este caso, el documento se ha centrado en los artrópodos y en concreto en tres: mosquitos, garrapatas y flebótomos. En La Rioja no están presentes todas las especies detectadas en la Península Ibérica, si bien existen las que transmiten la mayoría de las enfermedades.

La vigilancia entomológica para la detección y cuantificación de los vectores, así como el estudio de presencia de patógenos en ellos es una de las líneas de acción, junto a la integración de esta información con datos medioambientales (clima, usos del suelo, procesos de urbanización…) a fin de determinar zonas de mayor riesgo. También es muy importante la investigación, tanto desde la ecología y la entomología para comprender el comportamiento y distribución de vectores; como en el campo de la salud pública y la epidemiología, determinando los mecanismos de trasmisión y control, y desde la medicina y la biología para el desarrollo de vacunas, diagnósticos y tratamientos efectivos. El Plan pretende adelantarse a posibles incrementos de las enfermedades que transmiten estos artrópodos.

Prevención y corresponsabilidad

Según ha explicado Eva Martínez, el Plan consta de un análisis previo de la situación actual en nuestra Comunidad Autónoma y en nuestro entorno, teniendo en cuenta el panorama que se está observando en Europa y otros continentes.

Según datos de la Dirección General de Salud Pública, Consumo y Cuidados, la incidencia de casos se puede considerar baja en La Rioja. Los sistemas de información actual sólo permiten conocer la incidencia de las Enfermedades de Declaración Obligatoria (EDOs) con 165 casos en los últimos diez años (82 de paludismo importado, 42 de fiebre exantemática mediterránea, 17 de dengue importado, 9 de zika importado, 9 leishmaniasis, y 6 de chikungunya importado); no hubo además ningún caso autóctono ni ningún brote. Próximamente se dispondrá de datos de incidencia de otras enfermedades, como Enfermedad de Lyme, DEBONEL, otras rickettsiosis, etc.

Así lo ha señalado la directora general de Salud Pública, “la situación en La Rioja respecto a las enfermedades transmitidas por artrópodos vectores (ETAV) está muy controlada, no obstante, es necesario anticipar riesgos, mejorar la capacidad de respuesta y promover una cultura preventiva basada en la evidencia científica y la sostenibilidad, con un papel fundamental de la corresponsabilidad”.

Con este objetivo, el Plan contempla cinco líneas estratégicas con sus correspondientes acciones:

  1. Disponer de procedimientos específicos de prevención, vigilancia y control de ETAV en base a una evaluación de riesgo.
  2. Gestionar de forma coordinada las ETAV y promover mecanismos de colaboración y participación de los organismos y entidades implicados.
  3. Actualizar, reforzar e integrar los sistemas de vigilancia entomológica, humana y animal.
  4. Formación e información de la ciudadanía sobre los vectores y su importancia en la transmisión de enfermedades, así como sobre medidas preventivas para proteger su salud.
  5. Impulsar y fortalecer la investigación científica sobre vectores y ETAV, promoviendo la innovación y generación de conocimientos.

Para su desarrollo, se ha creado el Comité Riojano Permanente de Coordinación y Seguimiento del Plan del que, además de los responsables sanitarios y del ámbito medio ambiental de La Rioja, forma parte la Federación Riojana de Municipios. Las corporaciones locales tienen un especial protagonismo en la vigilancia entomológica, así como en la comunicación de riesgo a la población y en la aplicación coordinada de las medidas que sea preciso adoptar.