Son reacciones (tanto biológicas como psicológicas) que experimentamos las personas ante un determinado tipo de situaciones, cuando nos relacionamos con otras personas, con el entorno o con nosotros mismos y que, junto con los pensamientos, condicionan nuestro comportamiento.
Influyen sobre tu estilo de vida y en tu salud.
Tenemos que saber identificarlas y expresarlas.
Dependiendo del grado en el que afectan al comportamiento, pueden ser: positivas o negativas.
Emociones positivas, potencian nuestra salud y nos motivan a cuidarnos: alimentarnos de forma saludable, practicar actividad física, relacionarnos, centrarnos en prioridades personales realmente importantes:
Alegría, Gratitud, Amor, Ternura, Optimismo, Satisfacción...
Emociones negativas, tienden a provocar cambios en nuestro bienestar. En baja intensidad, no son perjudiciales para la salud, ya que nos ayudan a restablecer el equilibrio, a protegernos, a buscar soluciones a las dificultades,…. Cuando no somos capaces de controlarlas y se prolongan en el tiempo, influyen en nuestra vida y por lo tanto, en nuestra salud: miedo, tristeza, ira...
Los pensamientos generan emociones que nos hacen sentir bien o mal.
Tenemos que saber que no siempre es verdad lo que pensamos, que son nuestras interpretaciones y que, algunas veces son erróneas y nos generan emociones negativas.
Memorias del Servicio Riojano de Salud, Consejeria de Salud, Fundación Rioja Salud y Unidades Docentes