El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), el Hospital Universitario San Pedro y la Universidad de La Rioja han identificado un nuevo biomarcador para diagnosticar y predecir la supervivencia en pacientes de cáncer colorrectal. Los resultados de la investigación suponen una prometedora estrategia para la detección de la enfermedad y el desarrollo de nuevas terapias en torno a una molécula llamada MDL1AS, clave en el diagnóstico de la enfermedad y cuya expresión modulada puede resultar fundamental para el impulso de terapias innovadoras contra el cáncer.

Los biomarcadores desempeñan un papel esencial en la lucha contra el cáncer ya que permiten identificar a las personas que sufren la enfermedad (biomarcadores diagnósticos) o a los pacientes que van a responder de manera más favorable a un tipo de tratamiento (biomarcadores pronósticos).

En la presentación del hallazgo han participado la consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín y el director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva. La comunicación de los resultados de la investigación se llevó a cabo el pasado día 26, con motivo de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, que tuvo lugar el pasado domingo.

Además, por parte de los centros científicos intervinieron el director de Investigación del CIBIR, Eduardo Mirpuri, el investigador principal de la unidad de Angiogénesis del CIBIR, Alfredo Martínez, el investigador predoctoral del mismo grupo, Adrián Casas, el médico del Servicio de Oncología del Hospital Universitario San Pedro, Alfonso Martín Carnicero, y el científico del grupo de investigación en "Biomarcadores, Inteligencia Artificial y Señalización", Ignacio Larráyoz.

Empleo para el diagnóstico del cáncer de mama y laringe

En este contexto, los investigadores del CIBIR, Hospital Universitario San Pedro y la Universidad de La Rioja han descrito una molécula llamada MDL1AS, perteneciente al grupo de los RNAs largos no codificantes, y han observado que sus niveles de expresión pueden diferenciar entre células tumorales y sanas en el cáncer colorrectal, lo que la identifica como un nuevo biomarcador diagnóstico. Durante su investigación los científicos también han descubierto que esta molécula puede ser empleada para el diagnóstico de otros tipos de cáncer, incluyendo el de mama y laringe.

En otra etapa de su estudio, los científicos analizaron un grupo de pacientes con cáncer de recto avanzado -diagnosticados y tratados en el Hospital Universitario San Pedro- y concluyeron que los que presentaron niveles elevados de esta molécula en el momento del diagnóstico tuvieron una mayor tasa de supervivencia a cinco años, lo que evidencia su potencial pronóstico.

Los investigadores también han diseñado una molécula capaz de modular la expresión de MDL1AS, lo que podría ser la base para el desarrollo de terapias innovadoras para el tratamiento del cáncer en el futuro. Las conclusiones del estudio marcan así un avance significativo en la medicina oncológica personalizada y ofrecen la oportunidad de brindar tratamientos más efectivos y con menos efectos secundarios a los pacientes.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Cancers y pueden ser consultados en el siguiente enlace: https://doi.org/10.3390/cancers16050960